Reunión de expertos debate sobre la problemática de la comida en los niños
El Grupo de Profesionales de Educación y Salud de Santa Marta de Tormes integrado por profesionales de la Educación, la Psicología, la Salud y la psicóloga del Ayuntamiento han vuelto a reunirse para abordar, en esta ocasión, la problemática de la comida en los niños.
A este respecto se trataron temas como los motivos que llevan a un niño a no comer, cómo saber si come lo suficiente, qué rituales son buenos a la hora de comer y qué hacer para que todo ello mejore.
En este sentido desde el grupo de expertos se señala que la hora de la comida es un momento ideal para enseñar y modelar el comportamiento de nuestros hijos, aunque también es un momento de ‘potenciales conflictos, de resolver enfrentamientos y de educar el gusto’. Es por ello que consideran que ‘una manera de evitar que esta situación se convierta en un hábito y cambien en conductas poco adaptativas como los problemas para comer en otras casas, o no comer si no les gusta es conocer cómo los padres podemos hacer que esas conductas no se consoliden consiste en lograr que ese comportamiento desadaptado no sea lo normal, sino ocasional. No pasa nada si hay una verdura que no les gusta, el problema está si no les gusta ninguna verdura’.
La reunión concluyó indicando las propuestas para solucionar esta problemática entre las que están hacerles participar en la comida, por ejemplo incentivándoles a preparar la mesa, ya que ‘el ritual ayuda y predispone al niño para comer, convertir el momento de comer en un tiempo agradable logrando juntarse todos a la hora de comer y hacerlo sin prisas y comentando aspectos de su día, evitando que el niño coma antes, aunque tenga mucha hambre, ya que esto puede saciar el apetito inicial y hacer que no coma en la mesa y motivándole a que repita la comida, con cantidades que sean apropiadas y reconocer que nos gusta para que sea valorado y comentado. Además, hay que hacer de la conversación con nuestros hijos la mejor forma de entretenerse, evitnado que la televisión, tablet… no se conviertan en una distracción para que no se entere y coma. Y en última instancia, hacer que la comida tenga también un límite. Que dure un tiempo, 30 minutos puede ser suficiente, y que luego se recoja y se pase a la siguiente tarea.
A este respecto se trataron temas como los motivos que llevan a un niño a no comer, cómo saber si come lo suficiente, qué rituales son buenos a la hora de comer y qué hacer para que todo ello mejore.
En este sentido desde el grupo de expertos se señala que la hora de la comida es un momento ideal para enseñar y modelar el comportamiento de nuestros hijos, aunque también es un momento de ‘potenciales conflictos, de resolver enfrentamientos y de educar el gusto’. Es por ello que consideran que ‘una manera de evitar que esta situación se convierta en un hábito y cambien en conductas poco adaptativas como los problemas para comer en otras casas, o no comer si no les gusta es conocer cómo los padres podemos hacer que esas conductas no se consoliden consiste en lograr que ese comportamiento desadaptado no sea lo normal, sino ocasional. No pasa nada si hay una verdura que no les gusta, el problema está si no les gusta ninguna verdura’.
La reunión concluyó indicando las propuestas para solucionar esta problemática entre las que están hacerles participar en la comida, por ejemplo incentivándoles a preparar la mesa, ya que ‘el ritual ayuda y predispone al niño para comer, convertir el momento de comer en un tiempo agradable logrando juntarse todos a la hora de comer y hacerlo sin prisas y comentando aspectos de su día, evitando que el niño coma antes, aunque tenga mucha hambre, ya que esto puede saciar el apetito inicial y hacer que no coma en la mesa y motivándole a que repita la comida, con cantidades que sean apropiadas y reconocer que nos gusta para que sea valorado y comentado. Además, hay que hacer de la conversación con nuestros hijos la mejor forma de entretenerse, evitnado que la televisión, tablet… no se conviertan en una distracción para que no se entere y coma. Y en última instancia, hacer que la comida tenga también un límite. Que dure un tiempo, 30 minutos puede ser suficiente, y que luego se recoja y se pase a la siguiente tarea.