Nuevos bancales de hormigón para 'El huerto de Blas'
El Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes ha sustituido tres de los antiguos bancales de madera que conforman el huerto de ocio del colegio San Blas por nuevas estructuras elaboradas en hormigón, material más resistente y duradero. En concreto, se ha empleado bloque visto en color amarillo que se ha reforzado con barras de hierro, además de habilitar salidas de agua en la parte baja de los bancales. Una actuación que ha supuesto una inversión de 4.719 euros.
“La idea es sustituir los ocho bancales del huerto para garantizar unas estructuras más fuertes en las que los niños puedan trabajar y aprender más cómodamente. El año pasado sustituimos dos de ellos, por lo que solo nos quedarían tres pendientes que cambiaremos en cuanto nos sea posible”, explicó Marta Labrador, concejal de obras.
Los nuevos bancales, que ya están operativos para que los niños comiencen con el proceso de cultivo, tienen unas medidas de 4,50 x 0,75 x 0,40 y está ubicados en un lateral del acceso al centro.
El huerto escolar se inauguró en el año 2016 bajo el nombre de “El huerto de Blas” para dar respuesta a las demandas de alumnos y profesores que, gracias a las posibilidades de este espacio, enseñan a los más pequeños hábitos de alimentación saludable, valores ecológicos, así como otras nociones relacionadas con el autoconsumo y el emprendimiento.
La iniciativa se puso en marcha gracias a la colaboración de diferentes instituciones como el Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes, la Universidad de Salamanca, la Oficina verde de la USAL, Asprodes y la Fundación Tormes, además de la implicación de todos los sectores de la comunidad educativa (alumnos, profesores y familias).
El proyecto está dirigido a los niños de Infantil y Primaria que aprenden a preparar la tierra, regar, plantar y recolectar todo tipo de hortalizas según la época del año como lechugas, espinacas, canónigos, acelgas, ajos. Berzas, guisantes, lechugas, zanahorias, cebollas, puerros y remolachas.
“Es una iniciativa muy bonita con la que siempre hemos colaborado porque se pone en valor el mundo agrícola pero también logramos que los más pequeños conozcan la cultura del esfuerzo y la satisfacción de ver los frutos de su trabajo”, concluyó Labrador.