Nuevo vallado para la zona del río
El Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes acaba de completar las obras del vallado de seguridad en la zona del paseo que discurre por el río, junto al carril bici. Se trata de una valla instalada concretamente en el tramo que discurre desde la calle Nueva a la Plaza del Ángel y con la que se completa el perimetrado de protección de esa zona. 
El Consistorio ha instalado esta valla tras las demandas realizadas por los vecinos, que pedían reforzar la seguridad de este espacio pues, tras las últimas lluvias, el caudal del río había aumentado considerablemente.
El perimetraje, que discurre por un tramo de 80 metros de longitud, está realizado en madera, integrándose perfectamente con el entorno y en consonancia con el resto de vallado situado previamente en esa zona. Cabe recordar que en los lugares más peligrosos de este espacio ya se había instalado un vallado, por lo que con este queda completado el tramo entero que evitará la peligrosidad hasta ahora existente.
Esta actuación ha supuesto un coste para las arcas municipales de 3.800 euros y se ha ejecutado tras recibir el correspondiente permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero.
La concejal del área, Marta Labrador, ha insistido en que “el Ayuntamiento ha ejecutado esta obra porque somos conscientes de que se trata de un tramo que podía ser peligroso para todo el que quisiera disfrutar de la zona. Así nos lo manifestaron los vecinos y así pudimos comprobarlo por lo que en cuanto hemos podido hemos realizado el perimetraje de un tramo que completa el perímetro realizado anteriormente y gracias al cual los vecinos podrán pasear y circular en bicicleta por la zona mucho más tranquilos”.
El Consistorio ha instalado esta valla tras las demandas realizadas por los vecinos, que pedían reforzar la seguridad de este espacio pues, tras las últimas lluvias, el caudal del río había aumentado considerablemente.
El perimetraje, que discurre por un tramo de 80 metros de longitud, está realizado en madera, integrándose perfectamente con el entorno y en consonancia con el resto de vallado situado previamente en esa zona. Cabe recordar que en los lugares más peligrosos de este espacio ya se había instalado un vallado, por lo que con este queda completado el tramo entero que evitará la peligrosidad hasta ahora existente.
Esta actuación ha supuesto un coste para las arcas municipales de 3.800 euros y se ha ejecutado tras recibir el correspondiente permiso de la Confederación Hidrográfica del Duero.
La concejal del área, Marta Labrador, ha insistido en que “el Ayuntamiento ha ejecutado esta obra porque somos conscientes de que se trata de un tramo que podía ser peligroso para todo el que quisiera disfrutar de la zona. Así nos lo manifestaron los vecinos y así pudimos comprobarlo por lo que en cuanto hemos podido hemos realizado el perimetraje de un tramo que completa el perímetro realizado anteriormente y gracias al cual los vecinos podrán pasear y circular en bicicleta por la zona mucho más tranquilos”.