La escuela municipal infantil mantiene su nivel de matriculados para este curso
Comienza el curso escolar con fuerza en la escuela de infantil municipal de Santa Marta de Tormes. Un total de 60 alumnos se han inscrito este año, cifra que se mantiene con respecto a los cursos pasados por estas fechas. Un número que se espera superar en los próximos días, teniendo en cuenta que son muchos los padres que optan por llevar a sus hijos a partir del 15 de septiembre e incluso inscribirlos durante el mes de octubre. 
Hasta el momento, estos 60 niños se encuentran distribuidos en cuatro niños en las aulas de 0 a 1 año, 19 en las dos aulas de 1 a 2 años y 37 en las tres aula de 2 a 3 años. Estos contarán con la atención de siete educadoras, una por aula, más una persona de apoyo.
Este año la escuela municipal infantil seguirá incidiendo en algunas de las actividades experimentales que ya se han iniciado y que consisten, como explican desde el propio centro, en favorecer la psicomotricidad y estimular la parte cognitiva de los pequeños a través de utensilios manipulativos como pueden ser el pan y el agua.
Asimismo, la guardería ofrece a los padres la posibilidad de que los niños puedan serguri trabajando desde disciplinas como el inglés o la música además de la estimulación con los bebés, actividades que en muchos casos implican a los propios padres. Estos serán una parte importante de este curso porque se les permitirá disfrutar de diversas actividades con sus niños así como de las charlas que a lo largo del curso se ofrecen en colaboración con las psicólogas del Ayuntamiento.
De igual forma la escuela municipal infantil seguirá contando con un servicio de cocina propio que permite que los niños puedan disponer de menús adaptados, una propuesta pensada especialmente para aquellos pequeños que sufran cualquier tipo de intolerancia o alergia alimenticia.
Hasta el momento, estos 60 niños se encuentran distribuidos en cuatro niños en las aulas de 0 a 1 año, 19 en las dos aulas de 1 a 2 años y 37 en las tres aula de 2 a 3 años. Estos contarán con la atención de siete educadoras, una por aula, más una persona de apoyo.
Este año la escuela municipal infantil seguirá incidiendo en algunas de las actividades experimentales que ya se han iniciado y que consisten, como explican desde el propio centro, en favorecer la psicomotricidad y estimular la parte cognitiva de los pequeños a través de utensilios manipulativos como pueden ser el pan y el agua.
Asimismo, la guardería ofrece a los padres la posibilidad de que los niños puedan serguri trabajando desde disciplinas como el inglés o la música además de la estimulación con los bebés, actividades que en muchos casos implican a los propios padres. Estos serán una parte importante de este curso porque se les permitirá disfrutar de diversas actividades con sus niños así como de las charlas que a lo largo del curso se ofrecen en colaboración con las psicólogas del Ayuntamiento.
De igual forma la escuela municipal infantil seguirá contando con un servicio de cocina propio que permite que los niños puedan disponer de menús adaptados, una propuesta pensada especialmente para aquellos pequeños que sufran cualquier tipo de intolerancia o alergia alimenticia.