Constituida la mesa intersectorial de salud
La Concejalía de Salud constituyó ayer la mesa intersectorial de salud para prevenir el consumo de drogodependencias e integrada por todos los agentes locales. Se trata del primero de los pasos que realiza esta Concejalía tras la adhesión del municipio a la Red Europea de Ciudades Saludables, y que absorberá el trabajo realizado hasta ahora por la Mesa Municipal de Drogodependencias.
Este cambio responderá a la necesidad de crear un órgano que siga de cerca las actividades propuestas desde la Red Europea de Ciudades Saludables y creará un mapa de recursos comunitarios para la promoción de la salud.
Tal y como indicó la concejal de Salud, Marta Labrador, ‘los Gobiernos Locales tienen una influencia directa en la salud de la población, mediante sus políticas de salud, educación, bienestar social, transporte, medio ambiente, cultura, urbanismo, vivienda, deportes, seguridad, etc. Algunas políticas no son en su totalidad competencia local, sin embargo sus servicios se desarrollan en el ámbito local, por lo que su coordinación en el territorio produce sinergias muy efectivas para ganar salud’.
En este sentido, la mesa se establece como un instrumento o estructura para ganar salud mediante una colaboración intersectorial y concretar las acciones de la Estrategia.
El movimiento de ciudades saludables, constituido por 145 entidades locales, es una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud que se inicia en 1987 con la creación de una Red Europea de Ciudades Saludables y el fomento de redes nacionales de ciudades saludables. La Red Española es la primera en constituirse y lo hizo el 8 de marzo de 1988.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, junto con las CCAA y sociedades científicas, han elaborado la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud (SNS), aprobada por el Consejo Interterritorial del SNS el pasado 18 de diciembre de 2013, con el objetivo de conseguir ganar años de vida en buena salud y libre de discapacidad.
Esta estrategia propone el desarrollo progresivo de intervenciones identificadas como buenas prácticas y basadas en la evidencia científica, dirigidas a promocionar la salud, prevenir las enfermedades, las lesiones y la discapacidad, actuando de manera integral durante todo el curso de la vida sobre factores como la actividad física, la alimentación, el tabaco, el alcohol y el bienestar emocional; teniendo en cuenta los entornos en los que vive la población y con una vocación de universalidad de las intervenciones.
Este cambio responderá a la necesidad de crear un órgano que siga de cerca las actividades propuestas desde la Red Europea de Ciudades Saludables y creará un mapa de recursos comunitarios para la promoción de la salud.
Tal y como indicó la concejal de Salud, Marta Labrador, ‘los Gobiernos Locales tienen una influencia directa en la salud de la población, mediante sus políticas de salud, educación, bienestar social, transporte, medio ambiente, cultura, urbanismo, vivienda, deportes, seguridad, etc. Algunas políticas no son en su totalidad competencia local, sin embargo sus servicios se desarrollan en el ámbito local, por lo que su coordinación en el territorio produce sinergias muy efectivas para ganar salud’.
En este sentido, la mesa se establece como un instrumento o estructura para ganar salud mediante una colaboración intersectorial y concretar las acciones de la Estrategia.
El movimiento de ciudades saludables, constituido por 145 entidades locales, es una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud que se inicia en 1987 con la creación de una Red Europea de Ciudades Saludables y el fomento de redes nacionales de ciudades saludables. La Red Española es la primera en constituirse y lo hizo el 8 de marzo de 1988.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, junto con las CCAA y sociedades científicas, han elaborado la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el Sistema Nacional de Salud (SNS), aprobada por el Consejo Interterritorial del SNS el pasado 18 de diciembre de 2013, con el objetivo de conseguir ganar años de vida en buena salud y libre de discapacidad.
Esta estrategia propone el desarrollo progresivo de intervenciones identificadas como buenas prácticas y basadas en la evidencia científica, dirigidas a promocionar la salud, prevenir las enfermedades, las lesiones y la discapacidad, actuando de manera integral durante todo el curso de la vida sobre factores como la actividad física, la alimentación, el tabaco, el alcohol y el bienestar emocional; teniendo en cuenta los entornos en los que vive la población y con una vocación de universalidad de las intervenciones.