Alrededor de 1.100 niños utilizaron este verano el servicio de Bibliopiscina
El servicio de Bibliopiscina cierra este año una nueva edición con la participación de alrededor de 1.100 niños durante el verano, casi el doble de los que pasaron por aquí en 2015. 
El programa, que comenzó el pasado día 1 de julio y se ha prolongado hasta el día 31 de agosto, ha contado con participantes de edades comprendidas entre los 3 y los 10 años, aunque la mayor parte de ellos no ha superado los 7.
Durante los dos meses que ha durado, se han realizado actividades centradas especialmente en el fomento de la lectura, que se han combinado con otras propuestas como los talleres de manualidades, la mayor parte realizados con materiales reciclados con los se realizaron marcapáginas, portalápices, tres en raya, las fases de la luna y prismáticos.
Asimismo, en días en que el tiempo no ha acompañado, se han propuesto alternativas tradicionales como el salto a la comba, el escondite inglés y la pelota.
Otra de las principales actividades ha sido la lectura de adivinanzas, una propuesta en la que siempre participaban y que ha suscitado mucho interés entre los pequeños.
Para finalizar el programa se realizó una fiesta de El Quijote, en la que los niños se divirtieron con diferentes juegos relacionados con la famosa obra de Cervantes, además de leer la obra impresa adaptada a su edad.
En general la valoración realizada por el concejal del área, Francisco Miguel García, es muy positiva, “puesto que la participación ha sido incluso más alta que en otras ediciones y los niños han disfrutado, a la par que han tenido la oportunidad de hacer no sólo actividades divertidas sino aprender de la obra de El Quijote en su año”.
El programa, que comenzó el pasado día 1 de julio y se ha prolongado hasta el día 31 de agosto, ha contado con participantes de edades comprendidas entre los 3 y los 10 años, aunque la mayor parte de ellos no ha superado los 7.
Durante los dos meses que ha durado, se han realizado actividades centradas especialmente en el fomento de la lectura, que se han combinado con otras propuestas como los talleres de manualidades, la mayor parte realizados con materiales reciclados con los se realizaron marcapáginas, portalápices, tres en raya, las fases de la luna y prismáticos.
Asimismo, en días en que el tiempo no ha acompañado, se han propuesto alternativas tradicionales como el salto a la comba, el escondite inglés y la pelota.
Otra de las principales actividades ha sido la lectura de adivinanzas, una propuesta en la que siempre participaban y que ha suscitado mucho interés entre los pequeños.
Para finalizar el programa se realizó una fiesta de El Quijote, en la que los niños se divirtieron con diferentes juegos relacionados con la famosa obra de Cervantes, además de leer la obra impresa adaptada a su edad.
En general la valoración realizada por el concejal del área, Francisco Miguel García, es muy positiva, “puesto que la participación ha sido incluso más alta que en otras ediciones y los niños han disfrutado, a la par que han tenido la oportunidad de hacer no sólo actividades divertidas sino aprender de la obra de El Quijote en su año”.