Abierto el plazo de recepción de proyectos de los campamentos urbanos
El Ayuntamiento de Santa Marta a través de la concejalía de Familia e Infancia, ha abierto el plazo para la recepción de proyectos destinados a gestionar los campamentos urbanos destinados a cubrirlas vacaciones escolares en los periodos no lectivos del 2022. Dichos proyectos podrán presentarse hasta el día 2 de febrero en el Edificio Sociocultural.
Cada proyecto deberá ir dirigido a un periodo no lectivo determinado que puede ser Navidad, Semana Santa, verano o cualquier otro periodo en el que se interrumpan las clases. Una vez adjudicados los campamentos, el tipo de gestión tendrá formato de convenio con el Ayuntamiento de Santa Marta.
Cada proyecto que se presente deberá incorporar una justificación o contextualización del mismo, los objetivos a cumplir con la iniciativa, los contenidos que se desarrollarán en el campamento así como la metodología que se empleará. Además es necesario especificar la temporalización, el presupuesto y la evaluación, así como detallar las medidas higiénico sanitarias que se adoptarán, al igual que las medidas de protección de datos de los usuarios.
Una vez que se hayan seleccionado los proyectos de los diferentes campamentos que se ofertarán a lo largo del 2022, los adjudicatarios de la gestión deberán presentar –al menos 15 días antes de que dé comienzo el campamento- la documentación pertinente. En este caso es imprescindible adjuntar el seguro de la actividad, la titulación de los monitores y de todo el personal responsable de los menores, los certificados que demuestren que no existen delitos sexuales, las medidas higiénicas y sanitarias y los partes de alta en la Seguridad Social.
En las fiestas navideñas que acaban de pasar, se pusieron en marcha dos campamentos urbanos en Santa Marta para posibilitar la conciliación familiar a los padres, y que los más pequeños permaneciesen activos durante las vacaciones. En verano además se desarrollaron otros tres proyectos que fueron todo un éxito de participación, ya que se pasó de los 400 niños registrados en el 2020, a los 778 del año pasado.
“En los últimos años el interés por este tipo de iniciativas ha crecido notablemente, porque es muy difícil que los padres consigan conciliar su vida laboral durante las vacaciones de los niños. No se trata solo de cubrir las horas muertas de los más pequeños, sino que estamos viendo que los proyectos son cada vez más elaborados y con temáticas diferentes y atractivas que hacen de estos campamentos algo muy esperado por los niños”, señaló la concejala de Familia e Infancia, Esther Casado.