22 premios en la VI Gala Con nombre de Mujer
El Auditorio Enrique de Sena acogió la celebración de la VI Gala Con Nombre de Mujer, el plato fuerte de la programación diseñada para conmemorar el 8M, Día Internacional de la Mujer. En esta nueva edición de la gala se repartieron un total de 22 premios distribuidos en cinco categorías, una más que el año pasado, ya que esta vez se incluyó una mención honorífica a las Águedas de Santa Marta.
El dramaturgo y actor Carlos Vicente, fue el encargado de conducir el acto, que contó además con la ambientación musical de la Asociación de Sevillanas El Rocío– que fue la encargada de abrir y cerrar la gala- y Nano, profesor de la Escuela Municipal de Música de Santa Marta. Además, y para amenizar este homenaje a las mujeres del municipio, Spasmo Teatro intercaló tres actuaciones de cinco minutos que hicieron más ágil y amena la velada.
La concejala de Mayores e Infancia, Esther Casado, fue la encargada de hacer entrega de los cinco primeros premios, los correspondientes a la categoría de ‘Arraigo’. Andrea García, Mercedes Martín, Isabel Borrego, Ana María Iglesias y María de la Concepción Curto fueron las homenajeadas en esta sección.
Andrea García se instaló en Santa Marta después de muchos años viviendo en Francia, aquí montó una zapatería y fue una de las responsables de recuperar la tradición de las Águedas, “contribuyendo a construir un municipio próspero con las enseñanzas adquiridas más allá de nuestras fronteras”.
Siendo de Horcajo Medianero, Mercedes Martín se instaló en Santa Marta donde montó una peluquería y trabajó en la Residencia Caja Duero, siendo “un ejemplo de mujer emprendedora que se adaptó a las duras circunstancias de otros tiempos”.
Isabel Borrego por su parte, también se instaló en el municipio donde formó su familia que siempre ha sido muy activa en la vida del pueblo, por eso merece este premio, “por elegir Santa Marta para echar raíces”.
Ana María Iglesias llegó muy pequeña a Santa Marta y aquí se casó y montó una cerrajería con su marido, que tras enviudar, siguió regentando ella sola y “a pesar de lidiar con una vida difícil nunca se ha borrado la sonrisa de esta mujer tan querida”.
Por último María de la Concepción Curto llegó a Santa Marta cuando sólo vivían aquí 2.000 personas, aunque fue sobre todo ama de casa, también ayudaba a su familia en el trabajo, algo que la convierte en “ejemplo de desarrollo profesional, familiar y personal”.
Los siguientes diez premios fueron para la categoría de ‘Empresarias y Comercios’, que entregó la concejal de Fomento, Obras y Medio Ambiente Marta Labrador. Las homenajeadas en este caso fueron Ana Calvo de Peluquería Mechas por “su constancia y esfuerzo que la han llevado a dirigir su propio negocio”; Vanesa Rodríguez de Peluquería Vane, por “ser ejemplo de emprendimiento femenino inspirando a las jóvenes santamartinas”; Silvia Benito, de Panadería Silvia, “por ser ejemplo de pequeño comercio que cuida y mima cada producto”; María del Carmen Vicente de Bar Karisa, por “dar sabor a la vida de los santamartinos”; María Trinidad Aparicio, de librería Alvapar, por “dedicar su vida a Santa Marta”; Ana María Varas, de Calzados Zapatería Carlos, por “ser ejemplo de desarrollo de la vida profesional, personal y familiar”; Sara Pérez, de Joyería Rivan Relojería, por “seguir dirigiendo su negocio como el primer día”; Carmen Cascón de Frutería El Chote, por “su buen hacer en su negocio y su trato personalizado”; Yamila Mendart de Don Glotón; por “afrontar su negocio con trabajo y corazón y hacer un gran equipo con su familia”; y Marisol López de Carpintería de Aluminio y PVC Oriol, por “su dedicación al trabajo, siempre buscando la excelencia en el trato al cliente”.
La concejala de Economía y Hacienda, Chabela de la Torre, se hizo cargo de la categoría ‘Profesional’, en la que resultaron premiadas Ainhoa Jiménez de A&V Abogados, por “ser ejemplo de emprendimiento femenino”; Inés Ruano, del CEIP San Blas, por “promover el legado de las generaciones de maestras”; Elena Pérez, del CEIP Carmen Martín Gaite, por “velar por el bienestar y la formación de sus alumnos”; y María Lourdes Sánchez, del CEIP Miguel Hernández, por “inculcar al alumnado valores de respeto y convivencia,. Sin distinción de género”.
En la cuarta categoría –‘Social’- se repartieron dos premios de manos de la concejala de Deportes, Fiestas y Salud, Silvia González. La Congregación Carmelitas Teresas de San José de la Casa hogar de Santa Marta y el grupo de voluntarias comprometidas con el deporte. Resultaron premiadas en esta sección de la gala ‘Con nombre de mujer’. En 1990 llegó a Santa Marta la primera congregación de Carmelitas Teresas de San José y, en estos casi 33 años la Casa Hogar —por la que han pasado 32 hermanas y 10 educadores laicos— ha atendido a 93 niños. Un merecido premio por “ser un lugar de transformación personal y social, de respeto y de buen trato, basado en la pedagogía del amor”. El grupo de voluntarias comprometidas con el deporte por su parte, es un grupo de madres del Ampa de los diferentes colegios de Santa Marta, que se unieron hace 25 años para organizar todo tipo de actividades deportivas. Recogen por tanto el premio porque a ellas “les mueve la fuerza del voluntariado y su dedicación nos inspira”.
Por último, la concejala de Igualdad, Mari Cruz Gacho, quiso entregar la Mención Honorífica, una nueva categoría que como ella misma destacó, debía recaer en Las Águedas por “ser patrimonio vivo de San Marta, porque colaboran en el desarrollo del pueblo sin recibir nada a cambio y muestran una preocupación constante por el bienestar del municipio trabajando para conseguirlo”.
A pesar de que durante la gala el alcalde de Santa Marta, David Mingo, quiso ceder el protagonismo a las homenajeadas y a sus compañeras de equipo que fueron las encargadas de entregar los premios, hizo una breve intervención para poner el acento en las mujeres del municipio:
“Lo que le viene a la gente a la cabeza cuando piensan en qué es Santa Marta es esto: el poso y la impronta que habéis dejado en el municipio es lo que Santa Marta transmite con unos sólidos valores que se han convertido en un legado que no se puede tocar, pero que todos tenemos presente. Muchas generaciones de mujeres que han moldeado con su decisión y su empuje lo que hoy todos conocemos y de lo que todos deberíamos sentirnos orgullosos”.