Cómo actuar en caso de olas de calor
Plan de Alerta y Prevención de los Efectos sobre la Salud de las Olas de Calor
Población de riesgo
La población de riesgo o la más vulnerable a los efectos del calor son los ancianos: mayores de 80 años , personas mayores que vivan solas, con escaso apoyo socio-familiar o mayores enfermos o con situación económica desfavorecida. También se considera población de riesgo los lactantes.
• Evite salir de casa durante las horas centrales del día.
• Si tiene que salir, permanezca, a ser posible, a la sombra.
• Beba más líquidos, agua y zumos de fruta ligeramente fríos, aunque no sienta sed.
• Aumente el consumo de frutas de verano y verduras (gazpachos ligeros y ensaladas frías) para recargar el organismo de sales minerales.
• Evite las comidas copiosas: coma menos cantidad y más veces al día.
• No tome comidas calientes ni abuse de las bebidas alcohólicas y con cafeína.
• Descanse con frecuencia a la sombra.
• Dúchese frecuentemente durante el día o refrésquese con paños húmedos.
• Si en su domicilio no hay un sitio fresco o con aire acondicionado, acérquese, al menos durante dos o tres horas, a un centro refrigerado cercano (centro comercial, centros de la tercera edad, biblioteca...).
• Reduzca la actividad física. No se esfuerce demasiado cuando esté haciendo mucho calor. Antes y durante la actividad física beba agua con frecuencia y llévela consigo si cree que no podrá conseguirla.
• Utilice sombrero, gafas de sol y cremas protectoras. Vístase con ropa ligera de colores claros.
• Cuando esté en la casa, utilice las habitaciones más frescas.
• Las habitaciones de la casa deben disponer de persianas o toldos en las ventanas o balcones. El frigorífico debe estar en perfecto estado de funcionamiento.
• Durante el día baje las persianas y cierre las ventanas; ábralas por la noche.
• Mantenga los alimentos en el frigorífico.
• Si estaciona el vehículo, no deje en el interior a niños ni a personas mayores con las
ventanillas cerradas.
• Atienda a aquellas personas que pueden tener un riesgo mayor de sufrir efectos por el calor:
– Personas mayores, discapacitadas y niños menores de cinco años.
– Personas con enfermedades crónicas: hipertensión, diabetes, cardiopatías,...
– Personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre.
Ante una persona con un golpe de calor:
El golpe de calor es un fallo del control térmico del cuerpo muy grave.
• Llame inmediatamente al teléfono de emergencias 112.
• Coloque al enfermo en un lugar a la sombra.
• Quítele ropa para airearle.
• Si está consciente, colóquele la cabeza ligeramente elevada y ofrézcale abundante agua.
• Refrésquele con agua fría o hielo, sobre todo la cara y las axilas.
• No lo meta en la bañera para enfriarle.
• Si está inconsciente, colóquele tumbado de lado, con las piernas flexionadas.
• Nunca ofrezca líquidos a una persona inconsciente.
• Tras una larga exposición al sol no se introduzca repentinamente en agua fría, vaya aclimatando su organismo poco a poco a la nueva temperatura.
• En caso de calores intensos las personas mayores que vivan solas deben estar acompañadas y recibir ayuda diariamente de la familia y vecinos o, en su defecto, solicitar ayuda a los Servicios Sociales de su Ayuntamiento .
Población de riesgo
La población de riesgo o la más vulnerable a los efectos del calor son los ancianos: mayores de 80 años , personas mayores que vivan solas, con escaso apoyo socio-familiar o mayores enfermos o con situación económica desfavorecida. También se considera población de riesgo los lactantes.
• Evite salir de casa durante las horas centrales del día.
• Si tiene que salir, permanezca, a ser posible, a la sombra.
• Beba más líquidos, agua y zumos de fruta ligeramente fríos, aunque no sienta sed.
• Aumente el consumo de frutas de verano y verduras (gazpachos ligeros y ensaladas frías) para recargar el organismo de sales minerales.
• Evite las comidas copiosas: coma menos cantidad y más veces al día.
• No tome comidas calientes ni abuse de las bebidas alcohólicas y con cafeína.
• Descanse con frecuencia a la sombra.
• Dúchese frecuentemente durante el día o refrésquese con paños húmedos.
• Si en su domicilio no hay un sitio fresco o con aire acondicionado, acérquese, al menos durante dos o tres horas, a un centro refrigerado cercano (centro comercial, centros de la tercera edad, biblioteca...).
• Reduzca la actividad física. No se esfuerce demasiado cuando esté haciendo mucho calor. Antes y durante la actividad física beba agua con frecuencia y llévela consigo si cree que no podrá conseguirla.
• Utilice sombrero, gafas de sol y cremas protectoras. Vístase con ropa ligera de colores claros.
• Cuando esté en la casa, utilice las habitaciones más frescas.
• Las habitaciones de la casa deben disponer de persianas o toldos en las ventanas o balcones. El frigorífico debe estar en perfecto estado de funcionamiento.
• Durante el día baje las persianas y cierre las ventanas; ábralas por la noche.
• Mantenga los alimentos en el frigorífico.
• Si estaciona el vehículo, no deje en el interior a niños ni a personas mayores con las
ventanillas cerradas.
• Atienda a aquellas personas que pueden tener un riesgo mayor de sufrir efectos por el calor:
– Personas mayores, discapacitadas y niños menores de cinco años.
– Personas con enfermedades crónicas: hipertensión, diabetes, cardiopatías,...
– Personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre.
Ante una persona con un golpe de calor:
El golpe de calor es un fallo del control térmico del cuerpo muy grave.
• Llame inmediatamente al teléfono de emergencias 112.
• Coloque al enfermo en un lugar a la sombra.
• Quítele ropa para airearle.
• Si está consciente, colóquele la cabeza ligeramente elevada y ofrézcale abundante agua.
• Refrésquele con agua fría o hielo, sobre todo la cara y las axilas.
• No lo meta en la bañera para enfriarle.
• Si está inconsciente, colóquele tumbado de lado, con las piernas flexionadas.
• Nunca ofrezca líquidos a una persona inconsciente.
• Tras una larga exposición al sol no se introduzca repentinamente en agua fría, vaya aclimatando su organismo poco a poco a la nueva temperatura.
• En caso de calores intensos las personas mayores que vivan solas deben estar acompañadas y recibir ayuda diariamente de la familia y vecinos o, en su defecto, solicitar ayuda a los Servicios Sociales de su Ayuntamiento .